Resumen: El autor analiza las diferentes opciones que se ofrecen a la explotación agrícola, dentro del sistema económico actualmente vigente en el mundo occidental, para adaptarse al desarrollo económico y progreso técnico. Enumera a continuación los obstáculos que se presentan a la explotación en su deseable evolución, insistiendo en los aspectos de carácter «territorial», «financiero» y «del nivel profesional del empresario». Se refiere al concepto de explotación agrícola «viable», a la que debe atribuirsele un valor más dinámico que estático. La explotación para que se mantenga viable con el transcurso del tiempo ha de llevar consigo unas necesarias posibilidades económicas de adaptación a la evolución de la renta media de la sociedad que la envuelve. Se analizan las tres fórmulas de desarrollo de la unidad de producción más frecuentemente utilizadas en los países occidentales: la vía de la explotación familiar, la vía de la agricultura de grupo, en sus diversas modalidades de integración horizontal, vertical o de agricultura asociativa y, por último, la vía de las empresas no familiares. Se hacen consideraciones sobre cada una de las fórmulas indicadas y sobre las posibilidades futuras de permanencia de unas y otras.