Resumen: La penuria que caracteriza, desde hace veinte años, a la agricultura de los Países del Este está sufriendo profundas mutaciones. En la década de los noventa, parece posible incluso probable, que los países de la Europa del Este consigan reducir los desequilibrios en sus mercados agrícolas. De momento ya se han podido observar resultados notables en los países más avanzados hacia la economía de mercado. La evolución más espectacular en este período ha sido el paso desde una situación de crisis alimentaria a un estado de capacidad excedentaria en numerosos mercados agrícolas. Esta situación presagia nuevas perspectivas de intercambios, con reducciones sensibles de las importaciones y la posibilidad de incrementar las exportaciones, pero la inserción en el comercio agrícola mundial se presenta difícil, habiendo surgido ya numerosos problemas. En el Este la desaparición del CAME ha disminuido considerablemente el comercio ínterzona. En el Oeste, el dispositivo proteccionista de los mercados agrícolas no deja muchas oportunidades a los excedentes. Ante dicha situación, los gobiernos de estos países deben buscar soluciones, aunque sea de manera transitoria, para conseguir regular su mercado agrícola.