Resumen: El desarrollo de la actividad cinegética ha estado muy relacionada con la crisis de la economía agraria tradicional de la montaña y en ella se entrecruzan las funciones propias de todo espacio forestal: la de producción, la de protección y la turística. Hoy día presenta esta actividad no pocos conflictos con los espacios agrícolas, forestales y medioambientales de la montaña cuando se regula mal o sirve a intereses especulativos o exclusivamente recreativos y rentabilistas. Incluso muchas veces se ha convertido en una actividad que ha desplazado totalmente a la agricultura y la ganadería. En el artículo se plantea el problema de la caza como «nueva explotación agraria„ y su papel, según los casos, como alternativa óptima de transformación de las tierras marginales de montaña. En este sentido, se aprecia una diversidad de situaciones pero se llega a la conclusión de que en su mayoría los cotos de caza difícilmente están convirtiéndose en alternativa válida a la crisis agraria, salvo casos excepcionales, ya que no suelen concebirse como auténticas explotaciones agrarias ni cuentan con los necesarios planes de gestión y ordenación de los recursos naturales disponibles. Como consecuencia, interfiere con objetivos agrarios y ecológicos originando disfuncionalidades e impactos diversos al tiempo que sufre igualmente las consecuencias negativas de las transformaciones agrarias productivistas de la montaña. Pese a todo, se analizan las experiencias y posibilidades que vienen dándose, como contrapartida, en algunas explotaciones gestionadas racionalmente mediante el fomento, conservación y gestión de la caza y los recursos naturales de los que depende. Se estudian también las posibilidades de que la caza pueda coexistir y complementarse con la actividad agraria y los ecosistemas de la montaña, olvidando los criterios rentabilistas. En este sentido, se estudia el fenómeno del game management, algunos ejemplos de explotaciones cinegéticas y las perspectivas de la caza ante el proceso de reconversión agrícola impuesto por la nueva política sociestructural agraria de la C.E.E.