Resumen: En este artículo se analiza la incidencia de la desamortización de Madoz, iniciada en 1855, en la privatización de la propiedad colectiva en Galicia, compuesta básicamente por montes. Sus efectos fueron muy reducidos puesto que la mayor parte de los montes permaneció sin vender. La estructura económica y social de la agricultura gallega explica este resultado. Los montes eran un elemento fundamental para la reproducción de un sistema agrario basado en el equilibrio entre espacio inculto y espacio cultivado, y por ello existieron intereses coincidentes en su defensa. Los campesinos pretendían conservar el aprovechamiento de un recurso fundamental sin el cual peligrarían sus explotaciones, y éste era también el objetivo de los grupos rentistas, conscientes de que de su subsistencia dependía la detracción de la renta foral y, por tanto, su propia condición de preceptores. Resistencia campesina y apoyo generalizado de las corporaciones locales y provinciales para evitar la venta de los montes, son manifestación de una misma lucha por el mantenimiento del sistema agrario tradicional.