Resumen: La guerra de la Independencia tuvo unas importantes repercusiones económicas y sociales, que contribuyeron a acelerar la crisis del Antiguo Régimen. La financiación del conflicto bélico gravitó fundamentalmente sobre los habitantes de los pueblos que hubieron de satisfacer las contribuciones y suministros a los ejércitos y a la guerrilla. Los concejales de diversos municipios recurrieron a repartimientos, empréstitos y donativos y a la venta de las tierras de propios y comunales. Medida adoptada para pagar los impuestos y para saldar la deuda contraída con los vecinos que habían aportado los suministros a las tropas. En este artículo analizo estas ventas, a partir de los trabajos realizados y de la investigación que he llevado a cabo en el Archivo Histórico Nacional y en el Archivo de las Cortes. Estudio la causa de las ventas, el volumen de la tierra enajenada, el precio y la forma de pago, los compradores, las consecuencias de la desamortización y las leyes promulgadas entre 1811 y 1836 para invalidar las ventas hechas sin ciertos requisitos o confirmarlas, así como su incidencia en algunos pueblos.