Resumen: El artículo analiza la evolución reciente de la oferta y la demanda de trabajo asalariado en la agricultura de regadío del litoral valenciano, mercado en el que participan 50-60.000 jornaleros. La figura predominante en este mercado es la del jornalero-pequeño propietario, un tipo de agricultor a tiempo parcial cuya “dualidad” condiciona sus pautas de actuación, especialmente en los momentos de conflicto, y provoca también acusadas contradicciones en el comportamiento de instituciones como cooperativas y sindicatos. El análisis muestra cómo ese mercado ha cumplido una función de “refugio” de población activa durante los años de crisis económica, mientras que la reactivación posterior ha creado en el mismo situaciones de exceso de demanda que provocan la movilización de los típicos “reservorios” de mano de obra rural (jubilados, mujeres) así como la afluencia creciente de mano de obra norteafricana. Se analiza asimismo como la evolución de las condiciones de oferta y de demanda ha originado ajustes vía precios, no tanto a través de los salarios fijados por los Convenios Colectivos como a través de la modificación de las condiciones del destajo, práctica generaliza en la recolección de naranja, tarea que absorbe más de la mitad del trabajo asalariado total realizado en la zona.