Resumen: La política forestal está orientada en tres sentidos: a) la conservación de los montes existentes, tanto de propiedad pública como pertenecientes a particulares; b) la intervención directa de la Administración en la mejora de los montes públicos y la prestación de ayudad a la propiedad forestal privada; c) la realización de un extenso plan de repoblación. En el año 1952 se promulga la Ley de Auxilios para la Repoblación forestal, que regula la formación de planes para la mejora de los montes, así como la concesión de ayudas económicas y técnicas a los particulares. Ha sido la repoblación una de las grandes preocupaciones del Estado español, llevándola a cabo a un ritmo acelerado a partir de 1941, en el que se reorganiza el Patrimonio Forestal. Estas realizaciones culminan en el plan decenal para el período 1952-61, que prevé la repoblación de un millón de hectáreas, habiéndose repoblado durante el primer año de vigencia del plan más de sesenta y tres mil.