Resumen: El objetivo de este artículo es contrastar si las tendencias de evolución del arrendamiento observables en las agriculturas europeas durante las últimas décadas se están produciendo también en España. Fundamentalmente se trata de comprobar si la hipótesis de que el arrendamiento es una vía generalizada de ajuste estructural (reducción del número de explotaciones e incremento de la dimensión de las que permanecen en el sector), comúnmente aceptada en el Norte de Europa, es válida también en este país mediterráneo. Del análisis se deducen apreciaciones sobre la utilidad de políticas de estimulo al arrendamiento para acelerar dicho ajuste que pueden servir de contrapunto a los tradicionales debates en torno a la legislación agraria española sobre el tema, más atentos a establecer el grado de protección "óptimo" del arrendatario que a estimular una oferta flexible de tierras en arrendamiento.