Resumen: Reconociendo el autor la supremacía del aceite de oliva sobre cualquier otro aceite, juzga indispensable pensar en una futura estructura de obtención y consumo de aceite de oliva, cuya exportación es importantísima, para conseguir con el precio de venta al extranjero de aceite español un equilibrio que permita no encarecer demasiado su consumo dentro del propio mercado. En la coordinación de cultivo, industria y empleo de aceite de oliva y de semillas estriba la posibilidad de alcanzar los objetivos anteriores. Este es el motivo de establecer una previsión de otras fuentes suministradoras de tales aceites, a cuyos cultivos se pasa revista. También se procura justificar la modernización de las industrias de aceites de semillas, que deben protegerse asegurándolas aprovisionamiento. Como de hecho ocurre que hoy entran en la nutrición española varios aceites de semillas, se recomienda la nacionalización de estas primeras materias, que en el reparto en nuevas zonas agrícolas transformadas y mejoradas agronómicamente deben figurar.