Resumen: Según se indica en la introducción, es ineludible la necesidad de determinar la rentabilidad de las empresas agrícolas por medio de los correspondientes balances. En el apartado 2.2 -«Conceptos generales»- se precisan estos conceptos, estableciendo una clasificación básica de las empresas o explotaciones, de acuerdo con las características de su ciclo productivo. Además se incluye también la clasificación de las empresas agrícolas según las características del empresario que las rija. En el apartado 3.2 se clasifican los capitales que intervienen en la explotación. En el apartado 4.2 se dedica a la definición de los conceptos de producción total y producción final, detallando la forma de determinarlos, que comprende el cálculo de su valor y el análisis de su destino. En el apartado 5.2 se clasifican los gastos de la empresa agrícola, analizando tanto los efectivos como los atribuidos, y dando normas para su cálculo. A continuación, se definen los principales índices de resultados de una explotación agrícola que sirvan para enjuiciar su rentabilidad. Finalmente, en el apartado 7.2 se analiza de un modo general la rentabilidad de una explotación, considerada desde tres puntos de vista: el de la empresa misma, el del empresario y el del conjunto de personas económicas que intervienen en la producción, o sea desde el punto de vista nacional.