Palabras clave: pago por servicios ambientales, focalización, deforestación evitada, política ambiental, mecanismos de mercado, diseño de incentivos
Resumen: A lo largo de esta década Latinoamérica ha experimentado un rápido crecimiento en el número de programas de pago por servicios ambientales hidrológicos. Los ecosistemas objetivo han sido primordialmente bosques naturales, y los programas han abarcado desde la escala local hasta la escala nacional. Los programas nacionales, dentro de los cuales destacan el de Costa Rica, México y Ecuador, no han ocurrido sin controversias. Por una parte, una de sus principales ventajas consiste en disponer de una amplia base recaudatoria y de la posibilidad de reforzar conexiones hidrológicas entre regiones, pero por otro lado, los grados de separación que hay entre beneficiarios del servicio ambiental y quien decide asignar los pagos los hacen particularmente vulnerables a problemas de focalización; esto es, a ofrecer pagos donde no necesariamente se obtiene el mayor valor ambiental por lo invertido. Este artículo analiza los retos de focalización del programa de Pago por Servicios Ambientales Hidrológicos PSAH en México a través de relacionar variaciones en los elementos de su diseño contractual a lo largo de los primeros 6 años, esto es, las reglas de elegibilidad y selección de solicitudes, condicionalidades y montos pagados, con las características biológicas e hidrológicas de los bosques que resultaron ser aceptados a lo largo de este tiempo. Se utilizan también las comparaciones con los programas nacionales de Costa Rica y Ecuador, entre otros, para identificar patrones comunes y diferencias relevantes. El análisis demuestra que, a pesar del efecto positivo que ha tenido el programa, los problemas de focalización han resultado en una menor reducción de la deforestación y en un menor valor hidrológico que lo que hubiera sido posible lograr dada la distribución de costos de oportunidad. La principal recomendación es reformar los sistemas de elegibilidad y prelación con el objetivo de evitar la deforestación en predios hidrológicamente valiosos, y a la vez diferenciar los pagos por hectárea para reflejar los diferentes niveles de costos de oportunidad. De esta manera el poder de compra del gobierno nacional servirá para maximizar el valor hidrológico del programa, reduciendo la pérdida de bienestar por la transferencia de rentas a grupos de interés. Es una buena noticia que las reformas actuales en México comiencen a moverse en esta dirección.