Resumen: La «vuelta al campo» afecta, de un modo u otro, a la población de los Estados Unidos en su conjunto. El presente trabajo estudia las repercusiones que este retorno presenta en los sectores femeninos y minoritarios de la población no metropolitana. De siempre, estos sectores tienen una representación excesiva y desproporcionada entre la población clasificada como menos favorecida; mucho más, si se trata de zonas no metropolitanas. Después de examinar las relaciones de la vuelta al campo con la renta de las mujeres y de las minorías, la situación de pobreza de estos grupos y sus logros educacionales, niveles de empleo y oportunidades, el estudio demuestra que esta tendencia se mantiene aún en nuestros días. A pesar de que el crecimiento de la población y puestos de trabajo asociados con el cambio rural parece haber aumentado las oportunidades de empleo para las mujeres, las remuneraciones de éstas pueden ser significativamente menores que las de otros sectores de la población. Por ser minorías no metropolitanas, continúan siendo el sector de la población más desfavorecido. Si todas las tasas de desempleo de los negros son sustancialmente más alias que las del total de la población, las de los negros no metropolitanos son las más altas. Y las mujeres negras son quienes tienen los ingresos más bajos.