Resumen: Se hacen unas consideraciones generales sobre el proceso comercial de los productos agrarios, explicando someramente la necesidad de los circuitos comerciales en una economía desarrollada, para hacer después un examen de las perspectivas de la comercialización en las economías del futuro. Calcula el autor, a continuación, lo que ha costado a la economía española la comercialización interior de los productos agrarios alimenticios en 1958. Después se analiza la importancia de la comercialización para alcanzar la rentabilidad máxima de los nuevos regadíos en el plazo más corto posible. Todas las consideraciones anteriores inducen al autor a proponer la creación de una oficina centralizada de comercialización, encargada de impulsar armónicamente la mejora de la comercialización de los productos agrarios, tanto desde el punto de vista técnico como del económico. A continuación se indican los principales aspectos que deberían cubrir las actividades de un organismo como el que se propone, y se hacen unas consideraciones prácticas para su creación.