Resumen: La relación agricultura y crecimiento económico constituye una temática ya clásica, a la que en esta ocasión se trata de aplicar un enfoque más propiamente económico, inspirado en el análisis del crecimiento como resultado de un proceso de acumulación de capital, más allá de las aproximaciones convencionales basadas en el «funcionalismo sociológico». La hipótesis básica sugiere que la agricultura, durante un período que varía según los países, contribuye al crecimiento generando un «excedente», susceptible de ser en buena parte transferido al resto de los sectores económicos. Se trata de una agricultura tecnológicamente atrasada, que produce para el mercado y genera unos ingresos que no transforma en capital acumulado en el sector, ya que requiere un escaso nivel de inversión. La procedencia de esta hipótesis se razona con modelos que ilustran sucesivamente la generación de excedente económico, la determinación de los beneficios en la agricultura, y su atribución a los diferentes tipos de explotaciones.