Palabras clave: sostenibilidad rural, comunidades de regantes, percepción social del riesgo, conocimiento no experto de los problemas ambientales, participación social en la gestión sostenible de los recursos
Resumen: El presente artículo se pregunta sobre las diferentes modalidades de utilización de recursos básicos, especialmente del recurso agua, en diferentes lógicas de organización social de la producción agroalimentaria. Aborda la idea de límite que cabe encontrar en los usos del agua en los marcos de regulación social de, por un lado, un modelo de huertas tradicionales y, por otro lado, un modelo de nuevas agriculturas de regadío intensivo. En el primero, encontramos actores sociales tradicionales, entre los cuales el análisis destaca una institución tradicional de regulación del riego como son las Comunidades de Regantes. El segundo modelo se caracteriza por empresas muy capitalizadas con una enorme capacidad de movilización tecnológica y de inserción de sus producciones en mercados muy competitivos. Señalando el papel relevante que adoptan las Comunidades de Regantes en la gestión de las aguas subterráneas, se pretende realizar una aportación al estudio del papel de las instituciones rurales tradicionales en la gestión sostenible de los recursos naturales. La investigación se ha realizado en la Comarca del Noroeste de la Región de Murcia, territorio de montaña media mediterránea con una clara vocación forestal y espacios naturales de gran valor e interés ecológico y paisajístico. Específicamente, el trabajo de campo se ha realizado en el término municipal de Caravaca de la Cruz, donde se desarrolla una importante actividad agrícola en forma de huertas tradicionales y cultivos de secano y donde, desde las últimas décadas, se vienen implantando nuevos regadíos de carácter intensivo, y más recientemente, también un incipiente desarrollo urbano-turístico. El enfoque de la investigación ha buscado obtener de los actores locales implicados en la problemática de estudio, sus discursos y formas de representar los riesgos de degradación de recursos básicos, tal y como los perciben en sus prácticas cotidianas.