Resumen: El autor considera que la planificación de los recursos hídricos ha de ser abordada globalmente entre el conjunto de los recursos naturales, dada la profunda interdependencia entre ellos. Al mismo tiempo la Ordenación del Territorio debe llevarse a efecto teniendo en cuenta un serio balance de los recursos disponibles, lo que presupone la necesidad de considerar a todas las aguas de carácter público. En el artículo se destaca la gran importancia que va adquiriendo en los balances hídricos cuantitativos la calidad del agua, como factor condicionante para su renovación y utilización posterior y en definitiva como limitativo de su uso. La calidad de las aguas es el mayor reto que se ofrece a los legisladores del nuevo proyecto de Ley de Aguas para la optimización del recurso.