Resumen: A lo largo de los últimos veinte años el medio rural español ha visto modificar significativamente la vida de sus pobladores. Las mujeres, en particular las jóvenes, han tomado orientaciones personales y laborales propias para situarse socialmente en un mundo rural en proceso de cambio. Las estrategias de inserción adoptadas al final del siglo veinte por las mujeres más jóvenes han diferido de las de sus coetáneos varones primando aquellas la marcha del territorio a través de los estudios como alternativa a un medio rural con escasas oportunidades para ellas. En esta época les asemeja, sin embargo, un mismo origen agroganadero y la adopción de estrategias más familiares que individuales. En el nuevo siglo las mujeres también actúan de modo diferente a los varones:
unas continúan prefiriendo el éxodo como vía de inserción social y laboral, otras se aferran al territorio en busca de una nueva identidad simbólica de la ruralidad. Con estas estrategias cambiantes nos están mostrando las diferentes formas de afrontar el cambio en el medio rural por parte de un colectivo particularmente desfavorecido en este complejo proceso de cambio social.