Palabras clave: Denominación de Origen, alimentos de calidad, comportamiento del consumidor, etnocentrismo
Resumen: Manejar las expectativas de los consumidores para los alimentos con marcas de origen de calidad genera una eficiencia superior a la obtenida si únicamente se tienen en cuenta elementos de calidad objetiva. Sin embargo, conocer la inferencia de calidad subjetiva de esta categoría de alimentos que genera el consumidor no es tarea fácil, porque se mezclan en la marca de origen valores simbólicos y emocionales, como la tradición, la autenticidad, el patrimonio, la cultura; con aspectos del producto como la particularidad del proceso, sus componentes hedónicas, su incidencia en la salud, la garantía generada y su conveniencia de utilización. El grado de conocimiento del consumidor de la región, del producto y su experiencia pasada, moderada por sus valores culturales y su actitud hacia la alimentación, marcarán su interés por esta categoría de productos, yendo desde el extremo de los habilidosos identificados por arquetipos, a los más alejados asociados con los estereotipos. En todo caso, la globalización de los mercados, el continuo proceso de innovación del sector, la estructura habitual del sector productor y las modificaciones de los patrones culturales y de costumbres, puede limitar las posibilidades de estos alimentos, con rasgos de etnocentrismo, como elemento de desarrollo rural, enfrentados además a demandas generalmente reducidas.